Colchones blandos son malos para la alineación de la columna
La evaluación objetiva de las cualidades de apoyo de un colchón se realiza generalmente evaluando dos parámetros: la presión de contacto y la alineación de la columna . Aunque el objetivo del diseño del colchón es satisfacer ambos criterios ( una columna correctamente alineada , evitando los picos de presión ) , resulta que ambos objetivos son opuestos entre sí: las características de diseño que minimizan la presión pueden maximizar la distorsión de la espalda. En lo que refiere a la presión o dureza de un colchón, se ha investigado mucho, ya que es una preocupación esencial en los enfermos crónicos que permanecen acostados y pueden sufrir úlceras por presión. Sin embargo, hay poca investigación sobre la influencia del colchón en la alineación de la columna y sobre dicha alineación en la calidad de sueño.
En las personas que no sufren dolor de espalda no hay diferencia en la calidad del sueño entre colchones de diferentes niveles de firmeza. Sin embargo, la alineación de la espalda se mejora significativamente en los colchones de firmeza media y alta. En las personas con dolor de espalda, se producen mejorías significativas en los colchones de firmeza media.
Los colchones blandos resultan en un deterioro de la alineación de la columna para las posturas laterales.
Colchones blandos y posturas para dormir
Existe una interacción muy importante entre la postura del sueño y el tipo de colchón.
Algunas investigaciones han dividido a las personas en tres grupos en lo que se refiere a las posturas adoptadas en el sueño.
Grupo 1. Pasan la mayor parte del tiempo en postura boca arriba
Grupo 2. Pasan casi todo el tiempo en postura lateral.
Acostarse en una postura en decúbito supino sobre una cama hundida causará poco malestar. Una postura boca abajo se traducirá en hiperlordosis de la columna lumbar que si producirá fuertes molestias . La situación es similar a la que se produce al acostarse en una hamaca: una postura supina causará menos molestias que un lateral y esta última menos que una postura en decúbito prono (boca abajo).
En conclusión , no se pueden comparar diferentes colchones, viendo su efecto sobre el descanso en la población en general, sin tener en cuenta la variabilidad interpersonal, no sólo de las diferencias antropométricas, sino también de las preferencias sobre la postura a la hora de dormir.
Actualmente , la mayoría de los sistemas de sueño en el mundo occidental están diseñados para optimizar alineación de la columna en una postura lateral , ya que es la postura más adoptada en estas regiones .
Algunos sistemas de descanso de gama alta tienen la opción de ajustar individualmente las características mecánicas del colchón, lo cual es un importante paso adelante con respecto a la personalización. Sin embargo , este enfoque no tiene en cuenta la cantidad de
tiempo que se está durmiendo en cada postura. Por ejemplo, un colchón de gama alta que está personalizado para personas que duerman lateralmente, no permite una alineación óptima de la columna en postura supina (boca arriba).
