Uno de los inconvenientes de la viscoelástica es que puede ser demasiado calurosa para algunos usuarios. Esto es debido a la naturaleza muy densa de viscoelástica y, en consecuencia, incluso con una estructura celular más abierta no se ventila muy bien. Esto llevó a varias ideas de cómo mantener frío un colchón de viscoelástica, incluyendo el uso de una infusión de gel, ya sea en foma de perlas o mezclado en la propia viscoelástica.
El problema con el gel es que es una sustancia conductora que responde al medio ambiente que lo rodea. Esto lo hace ideal para aquellos que quieren enfriar temporalmente el colchón al meterse en la cama, pero los usuarios deben saber que el frío no va a durar toda la noche, ya que el calor de su cuerpo va a calentar el gel más de lo que calentaría otras sustancias menos conductoras. Además, esta tecnología no ha existido el tiempo suficiente para probar su durabilidad y, de hecho, es un hecho bien conocido que perlas de gel se separan fácilmente de la viscoelástica .
